miércoles, 4 de mayo de 2011

Dedicado a una Niña Hermosa


El enigma de la luz que incandescente memoriza tu virtud e intensifica tu quietud que irrumpe en mi vida con aquella antología de creer en tu sentir.
El omnipotente y desierto cantar de mi ser, se enamora de la belleza interna de tu espíritu angelical, de la realidad de tu vivir y de la apoplejía de tu sentir.

Lo que sientas de verdad será incierto en mi cantar en el silencio de mi ser no podré tan siquiera a ti llegar por que la triste realidad es que eres un ángel celestial.
Al cual no podré llegar.

Tan siquiera me queda alabarte, amarte a la distancia y soñar con tu ser
El cual inerte aquí a mi lado se me hace un incierto amanecer.

Una niña hermosa y angelical como diosa irrumpió mi despertar que paso con mis sueños que ella estremeció sin duda mi corazón robo y sin piedad se lo llevo.

Para recuperarlo la misión será llegar a la diosa del edén que se robo mi caminar